Siem Reap es ante todo la ciudad de los templos. Los templos de Angkor son mundialmente famosos y este conjunto de templos es mágico.

Visitar los templos permite enfrentarse al místico. Aunque no seamos religiosos, estos templos impresionan y transportan a un universo muy particular. Nos atrapa la solemnidad de los lugares, nos cuesta imaginar la construcción y el mantenimiento de estos templos, pero pedimos más. Pasé 3 días visitando los templos, pero es un lugar mágico al que volveré si puedo. Y a partir de Siem Reap, sentí la necesidad de leer mucho sobre estos templos, su construcción, la civilización que los imaginó y construyó.

Cada templo es diferente, en el diseño, la arquitectura y también en las divinidades a las que está dedicado, y el objetivo de quien lo hizo construir.

Lo que también es muy impresionante en Angkor es el entorno. La naturaleza que rodea estos templos es tan grandiosa como los propios templos, los árboles gigantescos, la selva refuerzan la solemnidad del lugar.

Así que Siem Reap es la ciudad de los templos. Pero Siem Reap es mucho más. Los templos están fuera de la ciudad, se puede acceder a ellos en Tuktuk, minibús, bicicleta o scooter.

Pero la ciudad esconde muchos otros tesoros. Templos todavía, obviamente mucho más recientes, museos, barrios pintorescos como el viejo barrio francés con sus hermosas casas, pero también muchos barrios modestos, mercados muy animados en los que te gustaría comprar de todo, y la animación ineludible de Pub Street, la calle de los bares y restaurantes de moda, una especie de versión en miniatura de Pattaya, que vive toda la noche hasta el amanecer.

Siem Rap es una ciudad muy entrañable a la que sin duda volveré. Es una de las ciudades en las que podría vivir a largo plazo, una mezcla de tranquilidad y animación. Dudo que podamos aburrirnos allí.

También hay 2 campos de golf cerca de la ciudad, que no tuve tiempo de probar durante esta estancia demasiado corta en Camboya.

La comida camboyana, aunque menos variada que en Tailandia, es sabrosa y barata. Muy extrañamente, sin embargo, es una cocina a menudo un poco sosa la que queremos condimentar más.

Una particularidad de Siem Reap y de Camboya en general es que no hay taxis, al menos no en forma de coche.

Mientras que en Tailandia, los numerosos tuktuk están más ahí para los turistas que para el uso diario de los tailandeses que prefieren el transporte público o los taxis, en Camboya el tuktuk es el medio de locomoción preferido de todos.