Marrakech la ciudad roja

No conozco mucho Marruecos, pero me encanta Marrakech. Es una ciudad exuberante, especialmente obviamente en la Medina, alrededor de la plaza Jemaa El Fna.

Es un ambiente colorido, ruidoso, a veces sucio, pero encuentro que en comparación con mi última visita hace 10 años, la ciudad está mucho más limpia. Hay muchos barrenderos y limpiadores

La plaza Jemaa El Fna sigue siendo animada, con los imprescindibles encantadores de serpientes, los grupos de música y baile, los vendedores de zumos de frutas y recuerdos.

Pero es sobre todo en los zocos alrededor de donde se encuentra el espectáculo. A ciertas horas, es imposible circular a pie ya que la multitud es densa, especialmente los fines de semana a primera hora de la tarde.

Vine a Marrakech este año principalmente para jugar al golf. Me alojé 14 días en el Riad Zanouba, un pequeño hotel muy agradable con una acogida y un servicio excepcionales (gracias Ismail).

Intenté jugar al golf 1 de cada 2 días, lo que no siempre fue fácil, porque uno de los campos de golf que quería jugar estaba cerrado, y renuncié a algunos campos de golf realmente por encima de mi presupuesto. Sin embargo, había comprado para la ocasión la aplicación Golf O Max, que ofrece descuentos del 25% en los greenfees de 6 campos de golf de la ciudad. Pero el golf sigue siendo bastante caro en Marruecos. Me había llevado mi equipo para no tener que alquilarlo, pero la tarifa de los greenfees sigue siendo bastante alta en la base. He disfrutado mucho de estos campos de golf de Marrakech.

Pero una vez más aprecié la ciudad y sus habitantes, aunque algunos son verdaderos tramposos. Hay que escucharlos, pero no creerles siempre.

Y me deleité con excelentes tajines y cuscús, siempre a precios muy razonables, incluso si nos mantenemos bastante por encima de los precios de la comida callejera tailandesa.