Le deseo un sinfín de sueños y el deseo furioso de realizar algunos de ellos. Te deseo que ames lo que debes amar y que olvides lo que debes olvidar. Te deseo pasiones, te deseo silencios. Te deseo el canto de los pájaros por la mañana y la risa de los niños. Deseo que respetéis las diferencias de los demás, porque el mérito y el valor de cada persona están a menudo por descubrir. Te deseo que te resistas al estancamiento, a la indiferencia y a las virtudes negativas de nuestro tiempo. Por último, te deseo que nunca renuncies a la investigación, a la aventura, a la vida y al amor, porque la vida es una magnífica aventura y ninguna persona razonable debería renunciar a ella sin dar una dura batalla. Sobre todo, te deseo que seas tú, orgulloso de serlo y feliz, porque la felicidad es nuestro verdadero destino.
Libro amarillo y tarjeta rosa
Y ya está.A partir de hoy, soy un inmigrante un poco más integrado administrativamente, al haber obtenido el “libro amarillo”